Esta semana vamos a profundizar en algunas partes del cuerpo que empiezan por C.
En concreto, vamos a estudiar el funcionamiento de tres de ellas, que son muy importantes para la vida.
El cerebro controla lo que pensamos y sentimos, cómo aprendemos y recordamos y la forma en que nos movemos. También controla muchas cosas de las que apenas nos demos cuenta, como el latido del corazón y la digestión de la comida.
Pensad en el cerebro como en una computadora central, que controla todas las funciones de su cuerpo.
El resto del sistema nervioso viene a ser una red o entramado que envía mensajes en ambos sentidos entre el cerebro y distintas partes del cuerpo. Lo hace a través de la médula espinal, que desciende por la espalda desde el cerebro. Contiene nervios en su interior, unos filamentos que se ramifican hacia los demás órganos y partes del cuerpo.
Así es y funciona nuestro celebro.
1. Potenciar las relaciones sociales y afectivas . Las relaciones son muy beneficiosas para la salud cerebral. Es una forma de enriquecimiento intelectual e implica retos cognitivos a través de la conversación con otras personas, al tener que prestar atención a lo que nos dicen y recordar la información relevante.
2. Desconectar de vez en cuando . Realizar ejercicios de relajación, meditación, yoga...
3. Ejercitar la agilidad a través de juegos mentales. Potencia el pensamiento lógico.
Favorece que se produzcan nuevas interconexiones neuronales y protege del deterioro.
4. Realizar ejercicios de memorización. Permite ejercitar el cerebro y potenciar la
retención de información. Memorizar canciones, listas, poesías, números de teléfono...
5. Adquirir nuevos conocimientos. Aprender es clave en la plasticidad neuronal.
Permite formar nuevas conexiones nerviosas y mantener la mente ágil.
6. Trabajar la concentración. Técnicas como el mindfulness ayuda a centrar la atención.
7. Cuidar el descanso. Un buen descanso nocturno protege la salud cerebral.
Los trastornos del sueño dañan las estructuras del cerebro.
8. Realizar una actividad física de forma regular hace que haya más oxigenación y se segreguen miles de hormonas creando un entorno propicio para la proliferación de células cerebrales.
9.Alimentos que ejerzan un papel protector frente al envejecimiento cerebral.
Tener una dieta equilibrada, rica en vegetales, vitaminas, minerales y antioxidantes.
